PRESENTACIÓN DEL CASO:
Primera Parte:
1.
Aprenda la Realidad
2.
Definición. ¿Qué es alcoholismo?
3.
¿Qué es el abuso de alcohol?
4.
¿Cuáles son las señales de que existe un problema de
alcohol?
5.
La
Decisión de obtener ayuda
6.
¿Cómo es una familia alcohólica?
7.
La dependencia al alcohol
8.
¿Qué síntomas pueden indicar que una persona abusa
del alcohol?
Segunda Parte
9.
Introducción
10.
¿Cómo afecta el alcohol en el organismo?
11.
Enfoque terapéutico.
12.
Alcohólicos Anónimos
13.
¿Se puede curar el alcoholismo?
14.
Ayuda para el Abuso de Alcohol
15.
Presentación de un caso
PRIMERA
PARTE:
Aprenda
la Realidad
Para
muchas personas la realidad acerca del alcoholismo no está muy clara. ¿Qué es el
alcoholismo exactamente? ¿Cómo se puede diferenciar el alcoholismo del abuso de
alcohol? ¿Cuándo debe una persona buscar ayuda para un problema relacionado
con sus hábitos de consumo de alcohol?
Definición
El
alcoholismo consiste en un consumo excesivo de alcohol de forma prolongada con
dependencia del mismo.
Es
una enfermedad crónica producida por el consumo incontrolado de bebidas
alcohólicas, lo cual interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar así como en
las responsabilidades laborales.
¿Qué
es alcoholismo?
El
alcoholismo, también conocido como "síndrome de dependencia al
alcohol," es una enfermedad que se caracteriza por los siguientes
elementos:
·
Deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte y
compulsiva de beber alcohol.
·
Pérdida de control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una
vez la persona ha comenzado.
·
Dependencia física: la ocurrencia de síntomas después de
abstinencia tales como vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber
después de un período de consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos
síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o se toma
alguna otra droga sedante.
·
Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida
para sentirse endrogado o intoxicado ("high").
El
alcoholismo es un problema que tiene poco que ver con el tipo de alcohol que se
consume, cuanto tiempo se ha estado bebiendo, o la cantidad exacta de alcohol
que se consume. Sin embargo, el alcoholismo tiene mucho que ver con la
necesidad incontrolable de beber de la persona. Esta definición de alcoholismo
nos ayuda a entender porque para la mayoría de los alcohólicos un "poco de
fuerza de voluntad" no es suficiente para dejar
de beber. El alcohólico o la alcohólica se encuentran frecuentemente bajo el
control de un deseo poderoso o necesidad de ingerir alcohol, una necesidad que
puede sentirse tan fuerte como la necesidad de agua o comida. A pesar de que algunas personas se pueden
recuperar sin ayuda, la mayoría de las personas alcohólicas necesitan ayuda
externa para recuperarse de esta enfermedad. Con ayuda, apoyo y tratamiento,
muchas personas son capaces de dejar de beber y de rehacer sus vidas.
Muchas
personas se preguntan: ¿Por qué algunas personas pueden beber alcohol sin problemas, mientras que otras son totalmente
incapaces de controlar sus hábitos de beber alcohol? Investigaciones recientes costeadas con fondos de
NIAAA han demostrado que para muchas personas la vulnerabilidad al alcoholismo
es heredada. Sin embargo, es importante reconocer que los factores en el ambiente de la persona tales como las influencias
de los compañeros y la disponibilidad de alcohol influyen significativamente.
Ambos factores, los heredados y los del ambiente, son llamados "factores
de riesgo." A pesar de estos factores, el riesgo
no determina el destino. El hecho de que el alcoholismo tiende a ser común en
algunas familias no significa que el hijo o la hija de un padre o una madre
alcohólica automáticamente desarrollarán alcoholismo.
El
abuso de alcohol se diferencia del alcoholismo en que éste no incluye el deseo
o la necesidad compulsiva de beber alcohol, la pérdida de control o la
dependencia física. Además, el abuso de alcohol es menos probable que incluya
síntomas de tolerancia (la necesidad de aumentar la cantidad
de alcohol ingerida para sentirse endrogado o intoxicado ("high").
El
abuso de alcohol es definido como un patrón de consumo de bebidas alcohólicas
que es acompañado por una o más de las siguientes situaciones en un período de
12 meses:
·
Beber
alcohol durante actividades que son físicamente peligrosas tales como operar
maquinarias o manejar un carro (coche);
·
Tener
problemas frecuentemente relacionados con el alcohol tales como ser arrestado
por guiar bajo la influencia de alcohol o por lastimar físicamente a alguien
mientras está borracho (embriagado);
·
Continuar
bebiendo a pesar de tener problemas constantemente al relacionarse con otras
personas que son causados o empeorados por los efectos del alcohol.
A
pesar de que el abuso del alcohol es básicamente diferente al alcoholismo, es
importante mencionar que muchos de los efectos del abuso del alcohol son
sufridos por los alcohólicos.
¿Cuáles
son las señales de que existe un problema de alcohol?
¿Cómo
puede usted saber si usted o alguien cerca de usted tiene un problema de
alcohol? El contestar las siguientes cuatro preguntas le podría ayudar a
reconocer si existe un problema de alcohol.
·
¿Ha
pensado usted alguna vez que debe disminuir o cortar la cantidad de bebidas
alcohólicas que usted toma?
·
¿Le
ha molestado la gente al criticar sus hábitos de beber alcohol?
·
¿Se
ha sentido usted alguna vez mal o culpable debido a sus hábitos de consumo de
alcohol?
·
¿Ha
tomado usted un trago o bebida alcohólica acabándose de despertar en la mañana
para tranquilizar sus nervios, para abrir los ojos, o deshacerse de los efectos
después de una borrachera?
El
contestar "Sí" a una de estas preguntas sugiere la posibilidad de que
existe un problema de alcohol. Si usted contestó que "Sí" a más de
una de las preguntas es muy probable que exista un problema de alcohol. En
cualquiera de estos casos, es importante que usted vea a un doctor(a) o
enfermera(o) inmediatamente para que discuta sus contestaciones a estas
preguntas. El (ella) puede ayudarle a determinar si usted tiene un problema
relacionado a sus hábitos de consumo alcohol, y si usted tuviese un problema,
esta persona le puede recomendar lo que debe hacer al respecto.
Aunque
usted haya contestado que "No" a todas las preguntas, usted debe
buscar ayuda profesional si tiene problemas relacionados con el alcohol que
afectan su trabajo, sus relaciones con otras personas, su salud o le causan
problemas con la ley. Los efectos del abuso del alcohol pueden ser
extremadamente serios, y pueden llegar a ser fatales para usted y para las
personas a su alrededor.
Reconocer
que se necesita ayuda con un problema de alcohol no es fácil. Sin embargo,
tenga presente que mientras más pronto una persona obtiene ayuda, mejores son
las probabilidades de que él (ella) se recupere exitosamente.
Si
le incomoda el discutir sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas con su
doctor(a) o enfermera(o), puede que ésta sensación se origine en las creencias
erróneas acerca del alcoholismo y las personas alcohólicas. En nuestra sociedad, prevalece el mito de que los problemas de alcohol son de alguna manera una
señal de debilidad moral. Como resultado, usted puede pensar que el buscar ayuda
significa el admitir algún tipo de defecto vergonzoso en usted.
La
realidad es, sin embargo, que el alcoholismo es una enfermedad que muestra una señal de debilidad tan fuerte como la
que produce el asma o la diabetes. Por otra parte, el tomar los pasos
necesarios para identificar un posible problema de bebida tiene una enorme
recompensa--la oportunidad de una vida saludable y llena de satisfacción.
Cuando
usted visite su doctor(a) o enfermera(o), él (ella) le hará un número de
preguntas acerca de su consumo de alcohol para determinar si usted está
teniendo problemas relacionados a sus hábitos de beber alcohol. Trate de contestar
estas preguntas con la mayor honestidad que le sea posible. También le harán un
examen físico. Si su doctor(a) o enfermera(o) concluye que usted tiene una
dependencia de alcohol, él (ella) puede que le recomiende que vea a un
especialista de diagnóstico y tratamiento de alcohol. Usted debe
participar activamente en la toma de decisiones y en la selección del tratamiento. Además debe asegurarse
de que se le explique todas las opciones de tratamiento disponibles.
¿Cómo es una familia alcohólica?
Autores
como Steinglass, Bennett, Wolin y Reiss
hablan de la "familia alcohólica". Todas las familias, fuese cual
fuese su composición o edad de sus miembros pueden dividirse por motivos de
conveniencia, en tres fases diferentes (primera, intermedia, tardía), basadas
en el surgimiento secuencial de una serie de "temas de desarrollo".
Cada
miembro de la familia trae de su familia de origen sus
propias ideas de cómo debe armarse la familia nueva. La lealtad hacia la anterior
familia varía mucho de una persona a otra. En esta fase se distribuyen
espacios, tareas, habitaciones, reglas de conducta sexual, reglas con las amistades de
afuera, reglas para las visitas, etc.
Las
familias alcohólicas, también
atraviesan esta fase, pero el alcoholismo trae problemas en la formación de la identidad familiar. En caso de surgir el
alcoholismo, la familia puede tomar dos caminos opuestos: oponerse a tal
conducta o no hacerlo.
Si
se elige el camino de la transacción, el alcoholismo puede convertirse en el "organizador familiar central", y el alcohol será incorporado
en la identidad familiar. Como el alcoholismo es un estado de una familia con
cierta predisposición genética, las bases de una futura identidad
alcohólica son sembradas a menudo en la familia de origen, alcohólica.
La
Fase Intermedia, se presenta en
todas las familias, con tres características fundamentales:
1.
Compromiso
con una cantidad finita de "temas de organización centrales" para la vida de la
familia.
2.
Compromiso
con un grupo de reglas estables y coherentes, respecto de las
conductas y las relaciones en el seno de la familia. La familia puede decidir
la ejecución flexible de las funciones, lo cual es preferible a la asignación
de funciones estereotipadas e inflexibles.
3.
Surgimiento
de una serie de programas de conducta repetitivos para la organización de las rutinas familiares, para
los acontecimientos especiales (feriados, vacaciones) y estrategias para la solución de problemas de la
vida diaria. Estos programas de coherencia proporcionan coherencia y estructura a la vida de la familia, y su vez
refuerzan y conservan (por medio de la ejecución repetitiva) los compromisos
subyacentes y las reglas que la familia estableció.
Esta
fase intermedia es la más prolongada en el tiempo y está dominada por
"fuerzas reguladoras" más que por "fuerzas de crecimiento"
(como en la primera fase).
En
las familias alcohólicas, el
alcoholismo invade las conductas reguladoras. Esto sucede cuando por ejemplo,
el hecho de emborracharse se incorpora a las estrategias de solución de
problemas. También, muchas veces las conductas rituales se modifican para
adaptarse a un miembro alcohólico de la familia (como por ejemplo, cuando la
familia no se reúne más en Navidad porque el padre se emborracha). Las
rutinas cotidianas también pueden ser invadidas por el alcoholismo.
La
invasión del alcohol produce una alteración en las "conductas reguladoras",
en el sentido de que éstas se eligen en función de su compatibilidad con la conducta
alcohólica y se desechan si son incompatibles con ella. Este proceso de invasión ocurre con lentitud, y la
familia va realizando de a poco sus adaptaciones al alcoholismo.
Las
"conductas reguladoras" de la familia pasan ahora a cumplir la
función de mantener la conducta alcohólica crónica. En ese momento el
funcionamiento familiar se vuelve más rígido, en el sentido de que aumenta la
dificultad para desarrollarse y crecer. Los aspectos del crecimiento personal de los miembros de la familia son mal
atendidos hasta el punto que cada integrante se las arregla como puede. Es
probable que las declaraciones de los integrantes del grupo familiar se
relacionen con el sentimiento de aburrimiento y distancia emocional.
En
la Última Fase del desarrollo en
las familias normativas, el enfoque se desplaza en forma gradual desde el
presente hacia el futuro. En el final de la fase intermedia, es común que surja
en la familia gran cantidad de pérdidas. Entre estas pérdidas figuran, no sólo
situaciones críticas como por ejemplo, padres que se vuelven frágiles, hijos
que se van de familia para formar otra, sino que también surgen cambios como el
retiro o la disminución laboral. El segundo desafío que se plantea
proviene de toda una serie de nuevas adquisiciones, nuevos miembros, nuevas
ideas. Por ejemplo, los nuevos amigos de los hijos y las relaciones románticas
traen consigo perspectivas y valores diferentes.
A
medida que estas presiones crecen, el ambiente interior de la familia empieza a
mostrar grietas, y es probable que se refuercen las conductas. Pero está
establecido que cuanto más éxito obtiene la familia en lo relativo a neutralizar las
presiones de desarrollo engendradas por las pérdidas y los agregados, es más
probable que se instaure cierta rigidez en el desarrollo.
En
la última fase del desarrollo, la meta principal es entresacar todas las reglas,
valores, y demás que componen la percepción compartida por la familia respecto a su
identidad, así como también los aspectos más centrales, más claramente
representativos de la esencia de la familia como grupo. En otras palabras, el
tema central del desarrollo es la preservación de su identidad. Una buena
metáfora en relación a éste proceso es la noción de un "legado de
familia", una especie de cápsula del tiempo donde la familia coloca los
elementos que desea comunicar y dejar a las generaciones futuras.
Este
proceso abarca dos pasos sucesivos. En el primer paso, la familia tiene que
definir o identificar lo que quiere trasmitir. Esto exige que se vuelva
explícito lo que en la vida de la familia estaba implícito; lo que antes no se
decía, ahora se proclama visiblemente. En el segundo paso, debe arreglárselas
para trasmitir este paquete condensado de temas, valores, y reglas a la
generación siguiente.
En
la última fase las familias alcohólicas,
deben decidir si transmitirán o no a la generación siguiente el legado de
familia alcohólica. La familia debe aclarar su posición en lo relativo al
alcoholismo. El uso de conductas relativas al alcohol como parte de las
estrategias de soluciones a corto plazo vuelve a ser discutido por
algunos miembros de la familia.
Frente
a la presión de tener que definirse respecto a su
identidad alcohólica la familia se ve obligada a hacer una declaración
explícita en relación con el alcoholismo. Por ejemplo puede responder pasando
de un estado de consumo a uno abstemio, y tratar de dejar atrás al alcoholismo.
En tal caso decimos que la familia abandonó su identidad alcohólica. Por otro
lado la familia puede responder reiterando su negativa a dejar de beber
y sin embargo continuar adaptando las conductas reguladoras al miembro
alcohólico.
¿Cuándo se puede considerar que una persona es
"alcohólica"?
Decimos que una persona tiene "problemas con el alcohol" cuando
continúa bebiendo a pesar de que el consumo de alcohol está interfiriendo de
forma negativa en su vida, ya sea en su salud, en su equilibrio psicológico, en su trabajo, en su vida
familiar, en su imagen social, etc.
¿Es el alcoholismo una enfermedad? La dependencia del alcohol
es, desde luego, un problema serio que afecta a la salud de la persona que la
padece en el sentido más amplio de la palabra. Más aún, es un problema que
afecta a uno de los elementos esenciales del ser humano: la libertad. La persona que desarrolla la dependencia
del alcohol va perdiendo su capacidad de decidir. Se considera una enfermedad,
porque afecta al equilibrio personal de quién la padece y de los que le rodean,
y porque es necesario un tratamiento adecuado para recuperarse de la misma.
¿Nacen las personas predispuestas hacia el
alcoholismo? Hay datos para pensar que no todas las personas reaccionan ante
el consumo de alcohol de la misma forma. Existen diferencias individuales que hacen
a algunas personas más sensibles al alcohol, y por tanto más fácil que
desarrollen dependencia. De todos modos, cualquier persona que beba en exceso
puede convertirse en adicta al alcohol en más o menos tiempo.
¿Qué es beber "moderadamente"? Consideremos una
"unidad" de consumo de alcohol a la cantidad contenida en un vaso de
vino, en una cerveza, en una copa de cava, vino dulce o jerez,
(aproximadamente doce gramos de alcohol puro). Las copas de licor: anís,
whisky, cognac, ginebra, etc. o los combinados de estas bebidas equivalen a dos
"unidades". Diversos estudios científicos establecen como límites máximos de consumo de alcohol, los
siguientes: en el hombre, 4 unidades diarias y 20 semanales; en la mujer, 3 unidades diarias y 15 semanales.
¿Se puede curar la dependencia del alcohol? Sí y No. Si entendemos la
"curación" como la vuelta a una situación como la que tenía la
persona antes de haber bebido su primer trago de alcohol la respuesta es
negativa. Una vez que se ha abusado del alcohol y se ha desarrollado la
dependencia siempre habrá unas alteraciones fisiológicas y de conducta que
permanecerán más o menos latentes en el individuo. Sin embargo, con una terapia adecuada,
las personas pueden aprender a vivir sin alcohol de una forma totalmente
saludable y equilibrada. Es decir la dependencia se puede superar y la persona
puede recuperar su libertad.
¿Es necesario beber todos los días para ser un
alcohólico?
No. Muchas personas desarrollan una forma de dependencia que se manifiesta de forma intermitente. Algunas veces el sujeto es capaz de no beber nada, tal vez durante días o semanas, o incluso de beber moderadamente. Pero esto no evita que en ocasiones beba de una forma descontrolada y que ello le traiga consecuencias negativas de toda índole.
No. Muchas personas desarrollan una forma de dependencia que se manifiesta de forma intermitente. Algunas veces el sujeto es capaz de no beber nada, tal vez durante días o semanas, o incluso de beber moderadamente. Pero esto no evita que en ocasiones beba de una forma descontrolada y que ello le traiga consecuencias negativas de toda índole.
¿Qué síntomas pueden indicar que una
persona abusa del alcohol?
Síntomas físicos: beber grandes cantidades sin embriagarse, náuseas o vómitos al levantarse, pérdida de apetito, lagunas de memoria (olvidar detalles de lo que se ha hecho o dicho), ligero temblor en las manos que se alivia al beber alcohol, valores elevados en la enzima Gamma GT o en el Volumen Corpuscular Medio en un análisis de sangre.
Síntomas físicos: beber grandes cantidades sin embriagarse, náuseas o vómitos al levantarse, pérdida de apetito, lagunas de memoria (olvidar detalles de lo que se ha hecho o dicho), ligero temblor en las manos que se alivia al beber alcohol, valores elevados en la enzima Gamma GT o en el Volumen Corpuscular Medio en un análisis de sangre.
Síntomas psicológicos: sentimientos de culpabilidad, sobre todo a la mañana siguiente,
justificaciones del tipo de "yo lo dejo cuando quiera", "todo el
mundo bebe", etc., sentirse molesto cuando alguien le sugiere que no beba
tanto, intentos y promesas de no beber, o de beber menos.
Alcoholismo
Segunda parte
Introducción
La
incidencia del alcoholismo se ha elevado a nivel mundial y nuestro país se ha
visto afectado por esta tendencia, decidimos desarrollar este trabajo para
significar la influencia de la comunidad al respecto y abordar este habito toxico
y su enfrentamiento a nivel de la atención primaria de salud.
El
alcohol es una droga legal, ya que su venta esta autorizada, es considerada droga portera, pues en
ocasiones acompaña a otras como el café y el cigarro, o sea facilita el consumo de estas,
incluso las drogas ilegales. También se ha visto como
factor criminógeno de primer orden, se asocia con suicidios, homicidios, muertes, violencia intradomiciliaria, violaciones y accidentes. Además se considera el alcoholismo
dada su elevada incidencia como epidemia del Siglo XX.
Efectos
del alcohol para la salud:
o
Tiene
un efecto irritante directo.
o
Demanda
energía.
o
Soluble
en agua.
o
Consume
vitamina B en su neutralización.
o
Disminuye
el apetito.
o
Disolvente
para las sustancias que predisponen al cáncer.
o
Se
transforma en acetaldehído.
o
Contiene
otros tóxicos acompañantes.
Clínicamente
esto se traduce por:
o
Alucinaciones.
o
Disminución
del intelecto y la memoria.
o
Pancreatitis,
Miocarditis dilatada.
o
Temblores,
suicidios.
o
Arterioesclerosis
cerebral, insuficiencia cardiaca.
o
Intoxicación
alcohólica, embriaguez patológica.
o
Delirium
tremens, trastorno amnésico alcohólico.
o
Síndrome
de feto alcohólico, blastoforia.
o
Cirrosis
hepática.
o
Neoplasias,
neuropatías, disfunciones sexuales.
Teniendo
en cuenta la alta incidencia de accidentes del transito, detallamos a
continuación las afecciones del organismo, que disminuyen las facultades para
la conducción:
o
Disminuye
el campo visual.
o
Perturba
el sentido del equilibrio.
o
Los
movimientos se hacen menos precisos.
o
Disminuye
la resistencia física.
o
Aumenta
la fatiga.
o
Se
perturba la visión; se dificulta la acomodación de la vista a los cambios de luz.
o
Se
calcula mal la distancia.
o
Disminuyen
los reflejos.
o
Aumenta
el tiempo de reacción.
El
alcohol produce también unos efectos psicológicos que hacen que, cuando se
conduce, no sólo no se sea consciente de la disminución de las facultades sino
que se sienta todo lo contrario:
o
Hay
sentimiento de invulnerabilidad.
o
Se
subestima el riesgo.
o
Se
tienen sentimientos de impaciencia y agresividad.
o
Está
disminuida la capacidad de atención.
Cuando
se consume alcohol se producen los siguientes problemas, que se agravan con el
aumento de la alcoholemia:
o
Dificultad
para percibir el color rojo (de frenado, semáforos, señalizaciones de obras).
o
Dificultad
para acomodar la vista a la luz y a la oscuridad y a los cambios de luz
(autopistas, cruces, túneles, etc.)
o
Apreciación
inexacta/equivocada de las distancias (adelantamientos, entrada en curva, no
respetar distancia de seguridad, etc.).
o
Disminución
del campo visual. La visión normal del ojo humano disminuye, quedando reducido
el ángulo del campo visual, por lo que se pierden los estímulos que están en
los laterales (cruces).
o
Aumento
del tiempo de reacción. Aumenta la distancia recorrida desde que el conductor
percibe la señal hasta que actúa sobre los mandos del vehículo (al frenar ante
un peligro, si se ha bebido, se recorre un 10% más de distancia: esos metros
pueden ser mortales).
Efectos
de los diferentes niveles de alcoholemia en la conducción:
Alcoholemia
|
Efectos en la conducción
|
0,2
- 0,5
|
Se
altera la valoración del riesgo. Disminuye la autocrítica y se sobrevaloran
las capacidades, se tiene una apreciación incorrecta de la velocidad.
|
0,5
- 0,8
|
Predomina
la sensación de euforia y no se toma conciencia de los peligros reales que se corren
y se hacen correr a los demás. Desde los 0,5 la conducción está prohibida.
|
0,8
- 1,5
|
Hay
síntomas claros de intoxicación. Están seriamente afectadas la vigilancia, la
atención, la percepción y la coordinación. Los reflejos están perturbados. La
conducción está prohibida.
|
1,5
- 3,0
|
Grave
peligro. Síntomas claros de embriaguez, trastornos del equilibrio y de la
marcha.
|
mayor
de 3,0
|
Embriaguez
profunda. Pérdida de la conciencia.
|
El
riesgo resultante del binomio alcohol-conducción no sólo está en función de la
cantidad de alcohol consumida. Influye también:
·
La
personalidad y el estado de ánimo previo a la ingesta.
·
Lo
que se espera obtener con el consumo.
·
El
estado físico y el momento del consumo (en ayunas, comiendo, etc.)
·
La
tolerancia.
Por
otro lado, hay que tener en cuenta que:
·
Los
medicamentos ingeridos con alcohol pueden provocar efectos imprevisibles.
·
En
algunas enfermedades, beber alcohol incapacita totalmente
para la conducción.
·
Los
estados de fatiga, sueño, cansancio, en combinación con el alcohol, aumentan el
riesgo de accidentes. En estas situaciones, los estimulantes, las drogas y los medicamentos, no disminuyen el
peligro; normalmente lo aumentan.
·
La
combinación con otras drogas, siempre aumenta el riesgo.
Nos
referiremos y detallaremos el tratamiento a nivel de la comunidad:
Tratamiento:
o
Preventivo.
o
Curativo.
o
Rehabilitador.
Es
muy importante el tratamiento preventivo (la abstinencia): evitar el contacto
con el toxico, por cuanto no tiene cura. Se recomienda desarrollar estilos de
vida sana en las familias para prevenir las toxicomanías, que incluye:
1.
Haga
su mayor esfuerzo para garantizarle a sus hijos un hogar estable, donde exista amor, armonía y ejemplaridad.
2.
No
exija a sus hijos mas de lo que sus capacidades les permitan, pero garantice
que desarrollen estas al máximo de sus posibilidades.
3.
Sea
cariñoso, solidario, condescendiente, prodigo y protector con sus hijos pero
evite los excesos. Recuerde que el hombre durante el desarrollo de su personalidad es
como una planta que se cultiva: si no se riega se seca, pero si se riega en
exceso se pudre.
4.
Evite
que sus hijos manipulen mucho dinero hasta que tengan responsabilidad para hacerlo.
5.
Trate
por todo los medios de convertirse en amigo y confidente de sus
hijos. Evite que personas menos positivas asuman ese importante papel en las
llamadas edades peligrosas.
6.
No
pierda de mostrarles su satisfacción ante conductas positivas y de a ellos
mayor importancia que al señalamiento critico, también necesario ante conductas
negativas.
7.
Inculque
a sus hijos el amor consistente a la pareja, al estudio, al
trabajo, al deporte y a la recreación sana, orientemos a alejarse del peligro
de las drogas, pero evite informaciones excesivas al respecto, ya que en etapas
tempranas de la vida podrían despertar curiosidad.
8.
Los
padres son los modelos más importantes para sus hijos. Eviten que
los copien en el consumo de tóxicos y sobre todo que lo vean en estado de
embriaguez, esto genera apreciaciones y sentimientos muy nocivos para ellos.
9.
Jamás
pretenda que sus hijos se hagan hombres mediante el consumo de tóxicos legales,
ya que la hombría nada tiene que ver con esas conductas. No olvide que mientras
mas rápido comienza el consumo mayor es su fuerza dañina.
10.
No
vincule tóxicos con expresión de amistad, amor y solidaridad, porque estos sentimientos se expresan
mejor sin intermediarios.
11.
Si
existe algún aspecto de su personalidad que le disguste, propóngase superarlo
mediante su desarrollo personal o perfeccionando virtudes que
lo compensen. Jamás recurra a un toxico con ese objetivo, pues solo lograría efectos opuestos a
los perseguidos.
12.
Jamás
use un toxico para evitar problemas porque correrá el riesgo de buscar una
"muleta" muy resbaladiza e ineficiente.
13.
El
gasto mensual de un consumidor promedio de tabaco, café y alcohol equivale en muchos medios a
la tercera parte de su salario, en los consumidores excesivos llega a
convertirse en una catástrofe económica, mucho mas penosa cuando afecta los
suministros del hogar.
14.
El
probar por curiosidad algún tóxico es sumamente peligroso, recuerde que ese es
siempre el primer pasó en falso y nadie puede predecir que ocurrirá después.
15.
La
conciencia es el atributo más importante del hombre. Evite toda sustancia que
pueda afectarlo. Recuerde que cuando alguien se embriaga pierde sus
características esenciales como ser humano y se comporta como un animal
inferior.
16.
Una
persona responsable siempre debe sentirse orgullosa de mantener su comportamiento bajo control. Recuerde que ningún
triunfador permite que alguien lo vea en estado de embriaguez. La formula para
mantenerse sobrio en una fiesta es no pasar de un trago por hora o no beber
alcohol.
17.
Recuerda
el lema: si conduce no beba y si bebe no conduzca; su olvido podría truncar
para siempre su felicidad y la de sus seres queridos, o la de otras personas
perjudicadas.
18.
Evite
al máximo posible las actividades que se vinculan al consumo de tóxicos legales
y desarrolle aquellas que como los deportes lo alejan de los mismos. Impida así que
los tóxicos se incluyan en su estilo de vida.
19.
Si
desea incrementar su disfrute de la vida no use medios artificiales, altamente
dañinos. Le sugerimos el valor de la felicidad o alegría muscular determinada por la
práctica de deportes.
20.
Aterrorícese
ante la invitación de tóxicos ilegales y programe de inmediato el alejamiento interpersonal
del proponente, su compañía a partir de entonces puede ser altamente peligrosa.
21.
Recuerde
que cada cigarro que usted fume reduce en nueve minutos su vida.
22.
Tenga
presente que el consume excesivo de alcohol y el uso de drogas ilegales
disminuye entre 12 y 15 años la esperanza de vida y que las últimas conducen
casi siempre al crimen.
23.
La
trampa de todas las drogas esta en el hecho de producir minutos de bienestar
artificial a cambio de años de sufrimiento para el consumidor y
sus seres queridos, esto se reconoce generalmente solo al cabo de muchos años
de consumo, si no recibe ayuda antes.
24.
Tenga
en cuenta que el uso abusivo del tabaco y el alcohol puede abrir las puertas al
consumo de otros tóxicos, por eso se consideran drogas porteras.
25.
La
libertad es una de las aspiraciones mas preciadas del ser humano, evite
perderla esclavizándose con un toxico, y si ya ocurrió busque urgentemente
ayuda para liberarse.
El
tratamiento curativo no existe por cuanto es una afección crónica y al paciente
lo que hacemos es rehabilitarlo.
En
cuanto al tratamiento de rehabilitación podemos decir que tenemos que preparar
al paciente y sus familiares para las recaídas, que son "normales" y
explicarles que eso no significa una derrota.
ALANON
destaca que para un alcohólico un trago es demasiado y mil tragos no son
suficientes.
La
mayoría de las personas que sufren trastornos relacionados con el alcohol
inician el tratamiento como resultado de las presiones de la familia o de su
entorno. Quienes tienen mejor pronóstico son aquellos que recurren a centros
asistenciales y reconocen su dependencia y adicción y el hecho de que necesitan
ayuda especializada.
Los
trastornos relacionados con el alcohol se pueden abordar desde diferentes tipos
de terapias:
·
Psicoterapia: Las terapias que se centran en las razones por las que
el sujeto bebe suelen las más eficaces. El núcleo del tratamiento es siempre la
situación en la que el paciente bebe, la motivación que lo impulsa a hacerlo, y las
posibles vías alternativas para hacer frente a esas situaciones.
Muchas
veces incluir a un cónyuge o a alguien del grupo familiar es muy efectivo.
Algunos terapeutas enfocan el tratamiento en los problemas de interacción con la familia, con los compañeros de
trabajo y con la sociedad en general que presenta al paciente, más que en
la conducta de beber.
La
psicoterapia se enfrenta al alcohol como un
mecanismo de defensa psicológico del paciente. Es casi seguro que durante el tratamiento el paciente
sufra estados depresivos que pueden remitir con el abordaje psicológico y con
fármacos.
·
Alcohólicos Anónimos: Es una asociación formada por
voluntarios que ofrecen apoyo a personas con trastornos relacionados con el
alcohol. En muchos casos, los médicos envían a su paciente a A.A. como parte de
un tratamiento multidisciplinar. Los miembros que se encuentran en esta
asociación admiten públicamente su dependencia del alcohol. La abstinencia la
norma fundamental. A.A es un grupo de
autoayuda.
Al-Anon
es una organización para los cónyuges de los alcohólicos que está estructurada
siguiendo las mismas directrices de A.A. Los objetivos de Al-Anon se articulan a través de
sesiones de grupo, en los que se ayuda a los cónyuges a recuperar su autoestima, a eliminar los sentimientos de culpabilidad
por el problema de su pareja y a reiniciar su vida de una forma más
confortable.
Alateen
esta dirigido a los hijos de personas alcohólicas para ayudarlos a entender la
dependencia al alcohol de sus padres.
·
Terapia de grupo: es de fundamental importancia en este
tipo de trastornos. Permite:
1) Descubrir
nuevos modos más propicios de relacionarse y descubrir los recursos con los que se cuenta para enfrentar la
problemática.
2) Aumenta la autoestima y la
autoeficacia.
3) Mejora la adaptación al medio.
4) Estimula la esperanza.
5) Permite ver la realidad de una
manera distinta.
6) Contribuye a obtener apoyo de
los compañeros del grupo.
7) Permite sentirse acompañado a
lo largo del tratamiento.
8) Brinda sentimientos de
seguridad.
9) Fomenta la capacidad de ayudar
y ser ayudado.
·
Comunidades terapéuticas:
son otra forma de tratamiento. En éstas casi no se utiliza medicación. Se
trabaja fundamentalmente en grupo, buscando que los pacientes puedan sentirse
contenidos, y que vean que su problemática no es única, sino que otras personas
atraviesan por una historia similar.
·
Terapia conductual: Este tipo de terapia pretende
enseñar otras formas de reducir la ansiedad. Se centra en el entrenamiento en relajación, en el autocontrol y
en nuevas estrategias para controlar el ambiente. Los programas de
condicionamiento operante ayudan a estas personas a modificar su conducta de
beber o bien a eliminarla por completo
La
naturaleza del tratamiento depende de la gravedad
del problema de alcoholismo de la persona y de los recursos que estén
disponibles en su comunidad. El tratamiento puede incluir desintoxicación (el
proceso de eliminar alcohol del cuerpo sin peligro); el tomar medicamentos
recetados tales como disulfiram (Antabuse®) o naltrexone (ReVia(TM)) para ayudar a prevenir el volver a beber alcohol
una vez que se ha parado de beber alcohol; y consejería individual o de grupo.
Hay tipos de consejería muy prometedores en los cuales se les enseña a los
alcohólicos en recuperación a identificar situaciones y sentimientos que
promueven la urgencia de beber alcohol. La consejería también le ayuda a
desarrollar otras estrategias para enfrentarse a estas situaciones y
sentimientos sin incluir alcohol. Cualquiera de estos tratamientos puede ser
administrado en un hospital, en una facilidad de tratamiento residencial o como
tratamiento ambulatorio.
Debido
a que la participación de la familia es importante en el proceso de
recuperación, muchos programas ofrecen consejería matrimonial como parte del
proceso de tratamiento. Algunos programas también pueden ayudarle a identificar
otros recursos vitales en la comunidad tales como la asistencia legal,
asistencia de trabajo, guarderías de niños, y clases para aprender a ser mejores padres.
Virtualmente
todos los programas de tratamiento incluyen el asistir a reuniones del programa de Alcohólicos Anónimos (AA), el cual se
autodescribe como "una asociación mundial de hombres y mujeres que se
ayudan mutuamente a mantenerse sobrios (sin beber alcohol)." Mientras que
AA es generalmente reconocido como un programa efectivo de ayuda mutua para
alcohólicos en recuperación, no todas las personas responden positivamente al
estilo y mensaje de AA, por lo que hay otras estrategias disponibles. Hasta las
personas que son ayudadas por AA usualmente encuentran que AA funciona mejor en
combinación con otros elementos de tratamiento tales como la consejería y la
asistencia médica.
A
pesar de que el alcoholismo es una enfermedad tratable, todavía no existe una
cura. Esto significa que un alcohólico que ha estado sobrio (sin beber alcohol)
por un período largo de tiempo y que ha recuperado su salud, él (ella) todavía
es susceptible a sufrir una recaída y tiene que continuar evitando todo tipo de
bebida alcohólica. "Disminuir" la cantidad de alcohol que se consume
no funciona; se necesita eliminar por completo el alcohol para lograr una
recuperación exitosa.
En
todo caso, hasta algunas de las personas que están determinadas a mantenerse
sobrias (sin beber alcohol) pueden sufrir uno o varios "deslices" o
recaídas, antes de lograr sobriedad por largo tiempo. Las recaídas son bien
comunes y éstas no significan que la persona ha fallado o que no puede
eventualmente recuperarse del alcoholismo.
Recuerde
que cada día que un alcohólico en recuperación se ha mantenido sobrio antes de
una recaída es tiempo extremadamente valioso, para ambos, tanto para la persona
en recuperación como para su familia. Si una recaída ocurre, es muy importante
que la persona trate de parar de tomar alcohol otra vez y que obtenga la ayuda
que sea necesaria para poder abstenerse de beber alcohol.
Si
su proveedor de salud determina que usted no es dependiente del alcohol, pero
sí determina que usted exhibe un patrón de abuso de alcohol, él (ella) puede
ayudarle a:
·
Examinar
los beneficios de dejar un patrón de beber alcohol poco saludable.
·
Establecer
su meta o límite de consumo de alcohol. Algunas personas seleccionan abstenerse
de tomar alcohol, mientras que otras prefieren limitar la cantidad de alcohol
que beben.
·
Examinar
las situaciones y sentimientos que promueven su patrón de consumo de bebidas
alcohólicas que es poco saludable.
·
Desarrollar
estrategias para que pueda mantener su meta de controlar la cantidad de alcohol
que consume.
Muchas
personas que han parado de beber después de haber experimentado problemas
relacionados con el alcohol deciden asistir a las reuniones de AA para obtener información y apoyo, a pesar de que no han sido
diagnosticadas como alcohólicas.
Paciente
R.J.H. natural de Matanzas, nace en el seno de una familia campesina en una
finca. A la edad de 4 años pierde a su mamá, ella se suicida dándose candela.
Este va a vivir con su papá pero cuando tenía 7 años lo encarcelaron. Estuvo
largo tiempo en la prisión por lo que se fue a vivir con unos tíos y abuelos
paternos.
Adquirió
desde muy temprana edad adicciones tales como: fumar, jugar y beber, estos
hábitos le trajeron malas consecuencias en el transcurso de los años, pues cada
día dependía más de la bebida hasta que llegó a convertirse en un alcohólico
crónico.
Su
barba comenzó a crecer, era muy larga y sucia, su pelo comenzó a caerse por el
efecto del alcohol y los nervios. En esa etapa perdió a su padre, se destruyo
su matrimonio, se refugia entonces aun mas en el alcohol,
adoptándolo como su padre, su esposa, sus hijos. El alcohol era el centro de su
vida, pensó que con el podría sustituir todo lo que le faltaba.
Le
llamaban "el carrito del alcohol" y "el hombre y la tierra" porque siempre estaba en el suelo borracho. Dormía en cines, parques, portales, donde le
sorprendiera la noche. Se desnudaba y se quedaba en paños menores porque perdía
la noción de si.
Antes
de que se separara de su esposa la golpeaba con frecuencia, maltrataba a sus
seres queridos y a todos los que querían ayudarlo, ya que su estado emocional,
físico y psíquico era deplorable. Presentaba alucinaciones, se sentía rechazado
por la sociedad, lo que hizo que se aislara y pasaran días y semanas sin salir
a la calle. Le plantea a una de sus hermanas que quería curarse y ella lo lleva
a un centro de atención especial para estos casos en el Hospital Clínico
Quirúrgico, allí recibe tratamiento por seis meses para desintoxicación y
perder ese hábito, este plan no resultó.
Posteriormente
estuvo en el Hospital Hermanos Ameijeiras recibiendo tratamiento por un año,
esto tampoco pudo sacarlo de su adicción al alcohol. Su vida continuó de mal en
peor, refiere que había algo dentro de él que le decía: "bebe, que la
única solución para ti es beber, si ya lo perdiste todo que te queda por
buscar, todos te rechazan están en contra de ti, bebe que cada cual vive la
vida a su manera y lo tuyo es beber". Llegó a tener ideas de suicidio como un escape a la situación en que se
encontraba. Nunca más volvió a pedir ayuda y continuó su vida alcohólica.
Fuente:
npuente@]infomed.sld.cu
Especialista
en Pediatría.
Policlínico
27 de Noviembre.
Ciudad
de La Habana –
Cuba.
Enero
del 2006.
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