sábado, 14 de julio de 2012

drogas ilegales


Introducción:
Droga, sustancia química natural o sintética con efectos sobre el sistema nervioso central, que se consume para obtener una alteración del estado de ánimo que resulta placentera y que puede producir fenómenos de tolerancia y adicción.
El término ha perdido sus antiguos significados de sustancia química utilizada en la industria, en pinturas o en limpieza (droguería) y de fármaco (sustancia química con actividad terapéutica).
El número de sustancias que se engloban bajo esa denominación es muy amplio y diverso. Las drogas incluyen fármacos de prescripción legal cuyo uso indebido conduce a problemas de drogodependencia (barbitúricos), sustancias que se compran y se venden de forma ilegal (cocaína, heroína, Cannabis, LSD) y otras que se comercializan de forma legal (alcohol y tabaco).
Marihuana
Introducción:
Marihuana, nombre común del producto obtenido de las hojas secas y las flores de la planta del cáñamo, Cannabis sativa. Esta droga se fuma o se mastica por su efecto alucinógeno y narcótico. El ingrediente psicoactivo de la marihuana, el tetrahidrocannabinol (THC), se concentra en el centro de las flores. El hachís, un extracto de la resina de la planta, tiene una concentración de THC ocho veces superior a la marihuana.
Efectos:
Sus consumidores describen dos fases en los efectos: primero, estimulación, mareo y euforia; y después, sedación y tranquilidad placentera. Los cambios de humor se suelen acompañar de alteraciones en las percepciones del tiempo, del espacio y de las dimensiones del propio cuerpo. Muchos consumidores refieren aumento del apetito, aumento de la percepción sensorial y sensación de placer.
Los efectos negativos incluyen confusión, ataques de ansiedad, miedo, sensación de desamparo y pérdida de autocontrol. Los consumidores habituales de marihuana pueden desarrollar un síndrome amotivacional que se caracteriza por pasividad, disminución de la motivación y preocupación por la dependencia de la droga. Como ocurre en la intoxicación por alcohol, en la intoxicación por marihuana se produce un deterioro del juicio, de la comprensión, de la memoria, del lenguaje, de la capacidad para resolver problemas, del tiempo de reacción y de la destreza para conducir.
No se han determinado los efectos del uso prolongado de la marihuana sobre la capacidad intelectual y tampoco se ha demostrado que su consumo produzca lesiones cerebrales. Sin embargo, fumar marihuana puede dañar los pulmones y su consumo a largo plazo puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Aunque el consumo de marihuana no origina adicción física y su abandono no produce síndrome de abstinencia, en los consumidores habituales sí puede originar una dependencia psicológica.
Cocaína
Cocaína, alcaloide que se obtiene de las hojas de la planta de la coca y que se emplea con fines médicos como anestésico local. También posee un uso muy extendido como droga. Las culturas del imperio Inca masticaban las hojas de la coca para obtener una leve euforia, estimulación, y un estado de alerta. Este fármaco fue utilizado como anestésico local en cirugía menor. En la actualidad, se emplean en su lugar anestésicos locales, como la lidocaína, con una potencia menor para crear adicción.
El clorhidrato de cocaína, una sal hidrosoluble, es un polvo blanco seco que se suele inhalar a través de un tubo fino que se introduce en el orificio nasal. Con menos frecuencia se inyecta en las venas. También se puede fumar en forma purificada mediante una pipa de agua o en forma concentrada cortada en bolas y colocada en un instrumento especial. Los consumidores experimentan euforia, estimulación, y disminución del apetito. También aumenta la frecuencia cardiaca, eleva la presión sanguínea y dilata las pupilas. Su uso crónico puede producir abscesos cutáneos, perforación del tabique nasal, pérdida de peso y lesión del sistema nervioso. Entre los efectos mentales nocivos se encuentran inquietud, ansiedad, e irritabilidad intensas, y en ocasiones psicosis paranoide.
Opio
Opio, narcótico que procede de la desecación del jugo de las cápsulas verdes de la amapola del opio, Papaver somniferum. El opio crece principalmente en Turquía e India y se distribuye de forma ilegal.
En su forma comercial, el opio es una masa redonda de color castaño, pegajosa y más bien blanda, aunque su interior se endurece conforme pasa el tiempo. Se procesa en el alcaloide morfina aunque en la actualidad se dispone de sustitutos sintéticos como la petidina. La heroína, un derivado de la morfina, es tres veces más potente. La codeína es otro alcaloide opiáceo muy importante.
Las moléculas de opiáceos tienen propiedades analgésicas similares a los compuestos llamados endorfinas o encefalinas producidas en el organismo. Con una estructura similar, las moléculas de opiáceos ocupan muchos de los receptores nerviosos de éstas y proporcionan el mismo efecto analgésico que el producido de forma natural en el organismo. Los opiáceos producen primero una sensación de placer y euforia, pero cuanto mayor es su empleo mayores son las cantidades que demanda el organismo para alcanzar el mismo estado de bienestar. Su retirada origina muchas alteraciones, por lo que los adictos mantienen su consumo con el fin de evitar los efectos adversos, más que de alcanzar el estado inicial de euforia. La malnutrición, las complicaciones respiratorias, y el descenso de la presión sanguínea son algunos de los trastornos asociados a la adicción.
Hoy el opio se vende en la calle en forma de un polvo o un sólido marrón (café) oscuro, y se fuma, ingiere, o inyecta. Aunque el narcótico sintético metadona se ha utilizado para ofrecer a los adictos un medio de liberarse de los opiáceos, también crea adicción. La recuperación completa de la adicción a los opiáceos requiere años de rehabilitación social y psicológica.
Dietilamida del ácido lisérgico (LSD)
Dietilamida del ácido lisérgico (LSD), fármaco alucinógeno potente, también llamado compuesto psicodélico o psicofármaco, sintetizado por primera vez en Suiza en 1938 a partir del ácido lisérgico. El ácido lisérgico es un componente del moho del cornezuelo del centeno, un hongo que crece sobre el grano del centeno. Este fármaco produce cambios oníricos, en el humor y en el pensamiento, y altera la percepción del tiempo y del espacio.
El LSD induce alteraciones transitorias del pensamiento, del tipo de una sensación de omnipotencia o un estado de paranoia agudo. También se han descrito reacciones a largo plazo como psicosis persistente, depresión prolongada, o alteración del juicio, aunque no se ha podido establecer si éstas son resultado directo de su consumo. Respecto a sus efectos físicos, el LSD puede producir lesiones cromosómicas de las células de la serie blanca de la sangre; sin embargo no existe una evidencia firme de que origine defectos genéticos en los hijos de los consumidores.
El LSD no produce dependencia física. En la década de 1960 su empleo se extendió entre quienes buscaban alterar e intensificar sus sentidos, alcanzar la integración con el universo, la naturaleza y ellos mismos, e intensificar los lazos emocionales con los demás.
Este fármaco ha sido probado en el tratamiento del autismo infantil, el alcoholismo, y para acelerar la psicoterapia, pero no se ha establecido ninguna indicación médica. Su empleo fuera de la medicina es ilegal en la mayoría de los países del hemisferio occidental.
Éxtasis (droga)
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INTRODUCCIÓN
Éxtasis (droga), término popular que recibe un tipo de droga ilegal que altera el estado de ánimo, cuyo nombre químico es 3,4-metilendioximetanfetamina (MDMA). Forma parte de un grupo de sustancias que se conocen con el nombre de drogas de síntesis o drogas de diseño. El éxtasis es estimulante y perturbador del sistema nervioso central. También se conoce con el nombre de X, XTC, droga del amor y Adán.
Tras su prohibición, los traficantes de drogas comenzaron a fabricarlo de forma clandestina y a venderlo bajo el nombre de éxtasis.
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EFECTOS
Por lo general, el éxtasis se consume por vía oral en forma de pastillas. La droga afecta principalmente al cerebro actuando sobre la serotonina, un neurotransmisor (sustancia química que transporta señales entre las células nerviosas). Eso produce cambios del humor y alteraciones de la percepción.
El éxtasis produce una desinhibición de la emotividad con un sentimiento de euforia, aumento de la sociabilidad, de la capacidad de comunicación y sensación de acercamiento a los demás. El consumidor puede sufrir además ansiedad, agitación, náuseas, sequedad de boca, sed, sudoración, temblores, espasmo de los músculos de la mandíbula, aumento de la temperatura corporal, deshidratación y elevación de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca.
El consumo de éxtasis interfiere con la capacidad del organismo para regular la temperatura, lo que puede producir una hipertermia peligrosa, que puede provocar un fallo hepático, renal y cardiovascular. Las dosis altas originan insomnio, ansiedad, crisis de pánico, alucinaciones, riesgo de convulsiones, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, trombosis, arritmias y hemorragias o infartos cerebrales. Existe la posibilidad de que aparezcan crisis de ansiedad, trastornos depresivos y trastornos psicóticos.
Algunos consumidores habituales desarrollan tolerancia, lo que significa que necesitan tomar dosis cada vez más elevadas y frecuentes para obtener los efectos de la droga. Cuando los efectos del éxtasis desaparecen puede experimentarse, incluso días después, cansancio, sentimientos de depresión y otras alteraciones del humor.
Pasta Base o Pasta Básica:

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